A Matilde
Tu que hoy eres sólo grano,
un día serás la fuente
donde apague la simiente
la sed que tiene el verano.
Yo que camino por llano
y a penas me queda aliento,
te entrego mi sed de viento
sáciate, bebe hasta el ruedo,
a mi me metieron miedo
y por eso ando sediento.