sábado, 26 de julio de 2008

TIEMPO DE CRIPTOGRAFIA

Entré por la sacristía
al mogollón de la fiesta.
Me aceptaron en la orquesta
por el Don de la abadía.
Cantarás la melodía
que a la corte celestial
toca la banda oficial.
Les canté. Y por buen gregario,
llegué a ser un numerario
destacado en la coral.

Canté de todo y un día
les canté canción protesta.
Diez años. Se te indigesta
toda la criptografía.
El púlpito pretendía
ponerle al viento bozal.
Así que solté el ramal
puse en fecha el calendario,
devolví el devocionario
y me cambié de canal.

2 comentarios:

Alejandro dijo...

Con poemas así, con tanta emoción, con música, con ritmo y con esa cadencia capaz de cautivar y abrir cualquier puerta, por oxidada que esté y por insensible que sea, a uno se le quitan las ganas de leer esa poesía que anda por ahí, de foro en foro, huérfana de sentico, incapaz fr emocionar.

Alejandro

vale dijo...

Muy Bueno. Amigo